MI PRINCESA

Mi princesa ya no puede comer ni pararse por si sola o disfrutar de un dia soleado, lo que para nosotros es un deleite, para ella es un sufrimiento, el alimentarse. En muy poco tiempo todo cambió en su salud, tristemente he de decir que ya no sonrie como antes, necesita de nosotros, su familia, en todo tiempo y para casi todo. Le digo "mi princesa" porque así la veo, tan dulcemente sentada, con su pequeño cuerpo, ella quiere estar con nosotros y nosotros queremos que esté aquí. Me duele verla así, claro que sí, inmensamente, pero hay algo que Dios está haciendo en nosotros, quienes la rodeamos, y es que hemos visto algo más precioso que el oro o mas valioso que un diamante: su Fe. 

"Si el oro debe ser probado pasando por el fuego, y es sólo cosa pasajera, con mayor razón su fe, que vale mucho más. Esta prueba les merecerá alabanza, honor y gloria el día en que se manifieste Cristo Jesús." 1 Pedro 1:7

Y es que escucharla expresarse ha sido impactante para mi vida, ver levantar sus manos y decir "Dios mio, ¿Cómo puedo pagarte lo bueno que has sido conmigo? pues me has dado vida otro día". Normalmente escuchamos a personas quejarse con gran facilidad desde que se les cayó un lapiz o si no han encontrado al amor de su vida, pero en ella, Dios me ha mostrado lo realmente precioso de una persona, la Fe, que al ser puesta a prueba es más valiosa que el mismo oro.

Ha sido una lección de gratitud ¿Hasta dónde somos capaces de agradecer?  Aún en su debilidad, aún en sus escazas palabras (las cuales no desperdicia, ya que principalemte las utiliza para alabar, bendecir y agradecer a Dios por lo bueno que es).¡Cuánto me ha enseñado!

Y es que ella cree (y por supuesto que yo también) en las promesas que Dios tiene para ella, para nosotros, que su vida está en sus manos y que sus planes no son de calamidad para nuestra vida, sino planes de bien. Puedo entender cuando el apostol Pablo se refería a Timoteo al decirle que su fe le recordaba a la de su abuela Loida y su madre Eunice (2 Timoteo 1:5), así mi abuelita, mi princesa, nos ha mostrado esa Fe no fingida, firme, que no se mueve a pesar del mas fuerte malestar o tristeza o su dificil condición, ella ha confiado en Cristo y se siente segura en él. 

¿Quién es capaz de producir esa Fe tan preciosa en nuestras vidas?

La palabra de Dios nos da referencia de ello: "En cambio, cuando el Espíritu Santo dirige nuestra vida, produce en nosotros frutos de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe..." Gál 5:22.

La Fe, es un fruto que solo el Espiritu Santo puede hacer brotar en nuestra vida, no se trata de autonvencernos o de algo emocional o intelecutual, nisiquiera de algo religioso, la Fe es una obra Espiritual, y cuando esa así, entonces sobrepasa lo que para la mayoria de las personas es imposible de hacer, como agradecer en medio de tribulación o angustia. Gracias a Dios por tan grande amor, que nos sustenta en todo, que Él nos provee de Fe para soportar cualquier situación, sabemos que no ha prometido que viviríamos una vida sin problemas o aflicción, pero ha prometido estar con nosotros todos los dias hasta el fin del mundo. Yo lo creo y mi princesa también lo cree, esa es nuestra FE.

 Es,  pues,  la fe la certeza de lo que se espera,  la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:1

Así pues, la fe nace al oír el mensaje, y el mensaje viene de la palabra de Cristo. Romanos 10:17